A menudo una política incorrecta en los protocolos o las comprobaciones de las copias de seguridad da lugar a una pérdida que se estima irreparable en información necesaria. Esto sucede no sólo a nivel empresarial, sino también a nivel particular. El valor de la información para una empresa puede residir en los ficheros de seguimiento, facturación o proyectos de sus clientes. Para un particular pueden ser, por ejemplo, fotos personales.
Siempre que no se estime dolo en la pérdida de esta información, o perjuicio voluntario en la pérdida y no se quiera valorar la contratación de un perito informático, conviene saber que no todo está perdido. Hay empresas de recuperación de datos, reparación de daños físicos y/o lógicos en soportes magnéticos: discos duros, tarjetas de memoria, llaves USB, etc. Aunque no es un servicio económico (siempre depende de qué tipo de daño tenga el soporte) sí que es una última esperanza para no despedirse de la información para siempre.